Sentía que estaba perdiendo lo mejor de mi vida. Estaba sumida en la dependencia. Dependía de cuanto amor podías darme y por ahí no supe expresar el mio.
Pusimos pausa y puedo verme desde otro lugar. Redescubriendome. Se que es lo que quiero y lo que siento.
Ahora me siento mucho mejor. Puedo sentirme más independiente.
Cuando el yo se transformó en nosotros y el nosotros volvió a transformarse en el yo fue cuando nos perdimos.
El miedo que tuviste de hablarme a tiempo y la acumulación de palabras y mi falta de respuestas fisicas, hacen que hoy nos encontremos en este lugar de camas afuera y corazones dudosos.
El tiempo dirá que tan cierta fue nuestra desicion. Yo tengo claro mis sentimientos y no voy a pretender más nada de la vida.
Que todo fluya.
Namaste.